Al zorro avaro y ladino su lealtad han vendido
mis socias en el comercio.
Me robaron el sustento y hoy la bondad de mi Dios
me regala el alimento.
Ese amor que había querido en los sueños se ha perdido.
Parecía que era cierto
cuando venía a mi encuentro, pero era sólo ilusión
Ahora ya no lo espero.
La parentela y amigos, mientras contaba conmigo
me halagaba con desuello
Ahora que nada tengo para mimar su ambición
no cuento ni con su tiempo.
Ya no pienso en un destino ni en lo que pudo haber sido.
Un futuro estoy viviendo
que me es extraño y ajeno. Y fui yo quién lo escogió
Mi albedrío estaba enfermo.
(Es posible que algún día, por razón inoportuna,
para que no hable la gente,
con cara de acontecidos se reúnan en mi tumba
para celebrar mi suerte).
Mi espíritu está tranquilo pues quienes están conmigo
son los cariños sinceros.
Carezco de muchos bienes, pero está intacto mi honor
pues siempre hice lo correcto
porque mi madre y mi padre
me enseñaron su valor.
DR 2004
Imagen: Óleo de Janet Ternoff, EE UU
Música: Exodos Conjunto Las Alturas, gentileza de Boemio.com.br